Cristiano Ronaldo nació en un barrio obrero en la isla portuguesa de Madeira, en el seno de una familia de tres hermanos. Desde muy pequeño mostró sus buenas cualidades para el deporte: a los ocho años jugaba en el equipo de La Andorinha, y a los 10 se lo disputaban ya los dos equipos mayores de la isla, el Marítimo y el Clube Desportivo Nacional; el padre del jugador decidió que ingresara en este último. Allí progresó de forma meteórica, y a los 16 años, tras realizar unas prueba, se incorporó al Sporting de Lisboa y se trasladó a vivir a la capital portuguesa.
Tratado como un prodigio, en el Sporting de Lisboa le fueron asignados psicólogos, entrenadores personales, orientadores en sus estudios y médicos para supervisar el crecimiento físico de una joven promesa que se convertiría en un atleta cabal. En octubre de 2001, a los 17 años, debutó en un partido completo de la Superliga portuguesa, causando una favorable impresión tanto a los seguidores como a la prensa. Su aportación resultaría fundamental en la obtención del título 2001-02 para el club lisboeta.
En verano de 2003 se disputó un encuentro amistoso entre el Sporting y el Manchester United, con motivo de la inauguración del estadio José Alvalade. Cristiano Ronaldo desarrolló en ese partido un juego tan excepcional que deslumbró a los compañeros y a los rivales; entre ellos, al entrenador del Manchester, que logró que su club fichara a Cristiano por 18 millones de euros. Esta operación coincidió con la venta del capitán David Beckham al Real Madrid, por lo que el ingreso de Ronaldo al tradicional club inglés suponía la expectativa de un reemplazo en la figura de un sucesor.
Ya en su primer año en el Manchester United marcó el primer gol que conduciría a su club a lograr la copa de la liga inglesa en la final del torneo; en su segunda temporada maduraría hasta ser considerado uno de los mejores jugadores jóvenes de la FIFPro de 2005, anotando en octubre de ese año el gol número 1.000 del Manchester United en la Premier League. En 2006-07 fue el segundo máximo anotador con 17 tantos. Al finalizar la temporada, su sueldo rondaba ya los 4,2 millones de euros anuales.
Entretanto, el jugador portugués había desarrollando un enorme catálogo de recursos técnicos: un tiro libre impactante, impecable e impredecible incluso para los más prestigiosos porteros; una desequilibrante velocidad en las jugadas; un dominio portentoso de los remates de cabeza. Su formó así su reputado perfil de delantero temible, incluso a gran distancia de la portería contraria. Aparece por sorpresa desde una segunda fila y desborda a sus marcadores con velocidad y calidad; traza repentinas diagonales y es un experto en rematar a pie cambiado (atacar por la derecha y rematar con pie izquierdo, y viceversa).
Fue naturalmente en el conjunto inglés donde alcanzó su consagración y, a los largo de las seis temporadas que permaneció en el Manchester (2003-2009), contribuyó decisivamente a ampliar el palmarés del club (Liga, FA Cup y Champions), dejando un apabullante repertorio goleador del que también se beneficiaría la selección portuguesa. La temporada 2007-2008 finalizó con un nuevo récord de Ronaldo (o CR7, como quiere ser conocido), al superar el récord de goles en una misma temporada que ostentaba George Best (32 dianas). Le estrella portuguesa marcó 42 tantos, 31 de ellos en la Liga. En mayo de 2008, el Manchester disputó la final de la Liga de Campeones contra el Chelsea; Ronaldo marcó el gol que significó el empate en los minutos reglamentarios, pero falló en la tanda de penaltis. Con todo, en un dramático final, el Manchester se llevó la copa a sus vitrinas.
Sus extraordinarios resultados le hicieron merecedor de la Bota de Oro y lo postulaban como el mejor candidato para ganar el Balón de Oro (que se le había resistido el año anterior) y el FIFA World Player, frente a otros talentos como el argentino Leo Messi y el español Fernando Torres. Ronaldo logró "por goleada" ambos galardones, convirtiéndose en el tercer portugués que recibía el Balón de Oro (2 de diciembre 2008) que otorga la revista France Football, después de Eusebio y Luis Figo. El 12 de enero de 2009 no hubo sorpresas y el crack portugués se llevó también el FIFA World Player, que lo acreditaba como el mejor futbolista del planeta a juicio de los entrenadores y capitanes de selecciones de todo el mundo. Cristiano obtuvo 931 puntos, frente a los 678 y 203 de sus inmediatos seguidores (Messi y Torres, respectivamente).
Su perfil deportivo había adquirido características inusitadas en los medios de comunicación, convirtiéndose en una figura mediática. A sir Alex Ferguson, entrenador del Manchester, no le quedaba sino atar a su rutilante estrella, pretendida por otros grandes equipos europeos. Ya en 2007 el Real Madrid se había interesado en su traspaso, ofreciendo la cifra de 80 millones de euros, la mayor de la historia hasta el momento, pero el jugador resolvió renovar contrato con el club inglés hasta el año 2012.
En junio de 2009, tras meses de incertidumbre en los que día tras día los medios de comunicación lanzaban sus apuestas sobre el futuro del jugador, Ferguson perdió la batalla. Cristiano decidió cambiar de aires y fichar por el Real Madrid, un club que tras varios años de sequía de títulos y de discrepancias internas había vuelto a confiar la presidencia a Florentino Pérez para enderezar la situación. Y Florentino apostó por una política de limpieza del vestuario y de fichajes de altos vuelos (Cristiano, Kaká, Karim Benzema, Xabi Alonso). Sólo por el traspaso de Cristiano desembolsó 94 millones de euros, la mayor cifra de la historia pagada por un jugador. El luso fichaba por cinco temporadas y percibiría anualmente 9 millones de euros netos.
El día 6 de junio la locura se desató en el estadio Santiago Bernabéu. La presentación del jugador congregó a 90.000 aficionados, que llenaban las gradas al grito de "Sí, sí, sí, Ronaldo ya está aquí"; más de seiscientos periodistas se acreditaron para la ocasión. Y es que el fenómeno de Cristiano Ronaldo había ya traspasado las fronteras del deporte y había llegado también a la prensa rosa y al marketing. También llegaría a la política, puesto que el Congreso de los Diputados abrió una discusión en torno a lo abultado de la suma pagada, en un año marcado por una profunda crisis económica.
Pronto se vio, sin embargo, que el proyecto multimillonario de Florentino Pérez no daba los resultados esperados; a la dificultad de cohesionar un equipo con tanta estrella, el club blanco hubo de sumar el espectacular momento de forma del eterno rival, el F. C. Barcelona, que de la mano del técnico Josep Guardiola vivía una edad de oro y le arrebataba muchos de los títulos a que aspiraba. En las tres primeras temporadas con Cristiano Ronaldo en la delantera (2009-2012), el Madrid sólo conquistó un título mayor, el de la liga 2011-2012, y fracasó en sus tres intentos de ganar su décima Copa de Europa. Sin duda ello se debió más al planteamiento deportivo que al rendimiento de su principal estrella, ya que Cristiano Ronaldo siguió acreditando su gran valía y mejorando año tras año sus registros goleadores, que superaron siempre los alcanzados con el Manchester. En el año 2011 se llevó el trofeo pichichi al máximo goleador de la liga española, batiendo además, con sus 41 tantos, el récord histórico de la competición.
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